Just tell me... HIPSTER.
El término "Hipster" se originó en las décadas de los 40’s y los 50’s. Se usó principalmente en los círculos del jazz. Paul Douglas en su libro 'Rise of a Jazz Art World' explica que en los años dorados del jazz a sus intérpretes y seguidores se les empezó a llamar hipsters. La palabra se usó en primera instancia para describir a la gente que escuchaba ciertos estilos de jazz. Es un derivado de la palabra "hip" que en inglés significa fresco, interesante o socialmente relevante.
Los hipsters originales eran seguidores de los creadores de la bohemia y tenían un modo de vivir con una escala de valores diferente a la de la sociedad burguesa. Imitaban a los negros jazzeros en su forma de vestir, en su humor sarcástico, la actitud relajada, la pobreza autoimpuesta y la libertad sexual. Todo ello sumado a una ideología de izquierda que causó un gran impacto en su momento.
Los hipsters contemporáneos no están asociados con los de los de los años 40’s.
En los años 90’s el término "hipster" se vuelve a retomar, esta vez para describir a los seguidores del naciente movimiento de rock, indie y alternativo; se asocian con una creciente lista de prácticas e instituciones culturales, el cine independiente, los medios locales, el vegetarianismo, la comida orgánica, el ateísmo, los enfoques políticos liberales, la ropa antigua, las bicicletas de una sola velocidad (velocidad fija) y la conciencia ambiental.
Volvió a ser un término de uso común, para referirse a los jóvenes urbanos clase de media que sea adherían a tendencias específicas. Son una corriente silenciosa, una tendencia que no quiere ser tendencia, pero ya se instaló en el estilo de vida de muchos.
Los hipsters no se encuentran relacionados con algún lugar específico, aunque existen comunidades hipster en la mayoría de las ciudades grandes y medianas de los Estados Unidos. Como derivado de su entorno urbano, son un grupo con múltiples etnias, con frecuencia reflejando la diversidad cultural de sus ciudades.
La cultura hipster ha sido descrita como un “crisol mutante y transatlántico de estilos, gustos y comportamientos”, Christian Lorentzen de Time Out New York argumenta que el hipsterismo convierte elementos auténticos de todos los movimientos alternativos de la posguerra como el beat, hippie, punk, post-punk y grunge. Se inspira en el acervo cultural de aquellas etnias que aún no han sido asimiladas con un guiño nada auténtico.
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Por: youngnique magazine
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