E incluso pueden advertirse a signos de la insatisfacción por el aspecto personal. Se encuentran dentro de un contexto donde la aceptación del resto es fundamental y determinante.
Tienen la edad suficiente para tener claras preferencias sobre marcas y son lo suficientemente jóvenes para seguir siendo, en gran medida, dependientes de sus padres.
Les gusta probar marcas nuevas. Sin embargo, una vez que se embarcan con una marca, no hay vuelta atrás. Es un segmento muy crítico, que no perdona cambios de imagen de un día para otro.
Son niños que además de comprar golosinas compran modas y estilos. Ahora además de los juguetes y las golosinas, les interesa la moda el estilo y sobre todo la tecnología.
Los Tweens están muy sujetos a la presiones de sus semejantes y desean identificarse con el grupo al que pertenecen: “mis amigos lo usan”.
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